domingo, 27 de marzo de 2011

ZONA ARQUEOLÓGICA DE CHOLULA






La zona arqueológica de Cholula es un sitio histórico localizado siete kilómetros al oeste de Puebla de Zaragoza, capital del estado mexicano de Puebla. Es una zona federal que se encuentra entre los municipios de San Pedro Cholula y de San Andrés Cholula, y su nombre deriva del vocablo náhuatl Cholollan, que en significa "agua que cae en el lugar de huida". Se trata de uno de los asentamientos más antiguos de México, y presenta una ocupación continua desde el período preclásico superior. A pesar de ello, su importancia en Mesoamérica fue variable a lo largo de los dos mil años de historia de la civilización nativa de América central.
Historia.
El primer asentamiento de Cholula se localizaba en las inmediaciones de una laguna que ha desaparecido. Esto ocurrió en el período Preclásico Medio o Superior, aproximadamente entre el siglo VIII y III antes de nuestra era. En aquel tiempo, las poblaciones mesoamericanas eran pequeñas aldeas cuya ocupación principal era la agricultura de subsistencia, centrada especialmente en el cultivo del maíz. Alrededor del siglo I antes de nuestra era, en Cholula se construyó el primer centro ceremonial importante, a partir del cual crecería lo que sería uno de los principales centros religiosos de Mesoamérica.
Durante el período clásico meso americano, Cholula fue el principal aliado de Teotihuacan en el valle de Puebla-Tlaxcala. Proveía a la metrópoli del altiplano central de artículos muy apreciados en la red comercial mesoamericana, como la cerámica Anaranjado Delgado, que, como su nombre lo indica, se trata de productos de alfarería distinguidos por la fineza de sus acabados y el color naranja característico. La cerámica Anaranjado Delgado era un bien de consumo suntuario en Mesoamérica, destinado sólo para las élites gobernantes.
Según algunas hipótesis, Cholula habría decaído más o menos al mismo tiempo del declive teotihuacano —ocurrida alrededor del siglo VII de nuestra era--. En otras propuestas, la ciudad habría cobrado fuerza regional en el contexto del vacío de poder surgido por el ocaso de la metrópoli teotihuacana. Como quiera que haya sido, el gran templo de Quetzalcóatl fue abandonado alrededor del siglo XI de nuestra era, época en que su población comenzó a reducirse y la ciudad perdía importancia económica y comercial.
Las más recientes investigaciones han encontrado que la zona dominada por Cholula en el período clásico de Mesoamérica estuvo bajo la influencia de pueblos portadores de la cultura Ñuiñe, cuyos centros principales se localizan en el suroeste el actual estado de Puebla y el noroeste de Oaxaca, en la llamada Región Mixteca.
Luego de su declive en el período clásico, Cholula resurgiría en el posclásico temprano como uno de los principales nodos comerciales y religiosos de Mesoamérica. La Historia Tolteca-Chichimeca (de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl) señalaba que a la llegada de las primeras migraciones trochichimecas al


altiplano, la ciudad de Cholula se encontraba poblada por un grupo al que se conoce como olmeca-xicalanca u olmecas históricos —con el propósito de diferenciarlos de los olmecas arqueológicos—. Los olmeca-xicalancas también eran un grupo étnico con importante presencia en otras zonas del centro de México, como Cacaxtla, Cantona, Xochitécatl y probablemente Xochicalco y Chalcatzingo, en el actual estado de Morelos. Se ha planteado que los olmeca-xicalancas habrían sido originarios de la costa oriental del golfo de México, y que eran portadores de una cultura relacionada con la maya, que se refleja en su estilo artístico.
Luego de una lucha contra los pobladores originarios, los toltecas pudieron imponer su hegemonía, incluyendo a Cholula en su área de influencia. A partir de entonces, la ciudad adquierió el nombre completo de Tollan-Chollollan-Tlachihualtépetl, que significa Gran ciudad donde cae el agua en el lugar de huida del cerro hecho de tierra. En el posclásico temprano, es probable que Cholula mantuviera relaciones con otras áreas de Mesoamérica, en especial con el reino mixteco del señor Ocho Venado, como sugieren algunas interpretaciones de documentos como el Códice Tonindeye.
La ciudad estaba regida por dos jefes, que también fungían como una especie de sacerdotes de las dos deidades principales de los olmeca-xicalanca: la Serpiente Emplumada y el Dios de la Lluvia (Tláloc), hecho que revela la vocación agrícola de los cholultecas. Más tarde, con a expansión mexica, Cholula quedó como uno de los principales aliados de Tenochtitlan.
Zona arqueológica
La construcción más importante de la zona arqueológica es el Templo de Tláloc venerado localniente por su nombre calendárico: 9 Lluvia o Chiconquiáhuitl, basamento piramidal construido en distintas fases, dedicado a esa divinidad prehispánica y cuyo culto fue uno de los más importantes en toda el área meso americana. Es una de las pirámides más voluminosas del mundo, y durante mucho tiempo permaneció en el olvido, creyéndose que era una montaña, sobre la cual fue construido un templo católico en la época colonial. Este templo fue abandonado 100 años después de la caída de Teotihuacán, en tiempo de la hegemonía tolteca en Mesoamérica (Posclásico Temprano, 900-1200 d. C.). El tolteca fue el grupo dominante de gran parte de Mesoamérica, área por la cual se distribuían rasgos característicos de esa cultura.
Para el 1300 d. C., Cholula fue abandonada por los toltecas y a la llegada de los españoles, en el año 1519, los cholultecas eran tributarios privilegiados de Tenochtitlan, y enemigos de los tlaxcaltecas. A la llegada de los españoles el Templo de Quetzalcóatl, se ubicaba al lado poniente de la Gran Pirámide, el cual fue destruido y con sus piedras se edificaron los principales monumentos coloniales. Cholula posee además notables ejemplos de pintura mural, como el llamado Mural de los Bebedores
Pirámide de Cholula o Templo de Tlachihualtepetl
La Gran Pirámide de Cholula o Tlachihualtepetl es el monumento más grande del continente y la más grande pirámide de Mesoamérica, por encima de la Pirámide del Sol, de Teotihuacán. La construcción forma parte de la zona arqueológica de Cholula, en el centro del estado mexicano de Puebla.
La construcción del templo de Chiconaquiahuitl (Dios de las nueve lluvias) se realizó a lo largo de


varias generaciones. Dio inicio en el siglo II antes de nuestra era, y concluyó a la caída de Teotihuacán, que fue la última cultura prehispánica que imprimió su sello en el gran basamento (900 d.C. -1100 d.C.), antes de la llegada de los españoles. Una de las prácticas constructivas de los mesoamericanos era la remodelación de antiguos edificios, remodelaciones que tenían como objetivo la ampliación y mantenimiento de las construcciones originales, por lo que el dilatado período de construcción de este templo debe ser entendido en ese contexto.
Este vestigio arqueológico se encuentra conformado por varias pirámides que fueron encimadas una tras otras durante seis siglos en un basamento de 450 metros de lado con una altura de 65 metros, dos veces mayor que la pirámide del Sol en Teotihuacán, y cuatro veces más grande en volumen que la de Keops, en Egipto.
Es una de las principales atracciones en Puebla. Este magnifico lugar fue construido en honor al dios de la lluvia Chiconahui Quiáhuitl.
La apariencia actual de la gran pirámide es la de un cerro en cuya cima se encuentra una iglesia católica, dedicada a la Virgen de los Remedios. Ésta fue construida, después de tres intentos por los españoles en el año de 1594. El templo católico en la actualidad es un importante destino de las peregrinaciones de los creyentes católicos de la región, y también es empleado para la celebración de ritos indígenas.
Debido a que el templo católico ha sido declarado patrimonio histórico de la nación mexicana, la pirámide prehispánica no ha podido ser excavada en su totalidad, en virtud de que dicha pirámide fue hecha de tierra y lo que se puede observar es el núcleo central de lo que fue la gran pirámide, dicho de otra forma, la gran pirámide que corresponde a la última cultura solo existen aislados adosamientos de piedra caliza, en virtud de que el resto fue devastado por el abandono de más de 200 años.
Sin embargo, los arqueólogos han excavado en la construcción cerca de ocho kilómetros de túneles que permiten la observación de las diferentes fases constructivas de la pirámide y que pertenecen a otras culturas distintas a la Teotihuacana, siendo relevante los murales de los bebedores de pulque, el de los chapulines y el dedicado a Chiconaquiahuitl.
Aunque los españoles se percataron tiempo después de lo que había en las entrañas de aquel montículo, el objetivo era acabar con una obra de siglos pero se reveló superior a sus fuerzas, por lo que decidieron edificar encima de la pirámide una iglesia, que en 1594 ya estaba dedicada a la virgen de Los Remedios.
Durante las excavaciones que se han realizado en este hermoso sitio arqueológico se han encontrado ocho kilómetros de túneles, el Mural de las Mariposas y el Mural de los Bebedores con más de cien
La Gran Pirámide de Cholula o Tlachihualtepetl es el basamento piramidal más grande del mundo con 450 metros por lado.1 Es también la pirámide más grande en volumen aunque no en altura; tiene 66 m de alto (similar a la del Sol en Teotihuacan que tiene 64 m y a la del Templo IV de Tikal que tiene 70 m) mientras que la Gran Pirámide de Guiza en Egipto tiene una altura de 139 m.

La construcción forma parte de la zona arqueológica de Cholula, en el centro del estado mexicano de Puebla.
Matanza de Cholula
La Matanza de Cholula, fue un ataque realizado por las fuerzas militares del conquistador español Hernán Cortés en su trayectoria a la ciudad de México-Teño chtitlán en el año de 1519.
Llegada a Cholula
De acuerdo a los cronistas y al propio Hernán Cortés, se trató de una acción preventiva por la sospecha de una posible emboscada dentro de la ciudad de Cholula donde habían sido recibidos. El resultado fue la muerte de 5 000 o 6 000 cholultecas, en su mayoría civiles desarmados en un período no mayor a seis horas. Los cholultecas habían sido fieles tributarios de los mexicas, después de la acción militar, fueron sometidos y se volvieron aliados de los conquistadores españoles
Una pequeña comitiva cholulteca salió a recibir a las fuerzas de Cortés, entre ellos el tlaquiach y el tlachiac (nombres con los que se designaban a los principales gobernantes cuyo significado es el mayor de lo alto del suelo y el mayor de lo bajo del suelo). Después de presentar los acostumbrados regalos, se excusaron con Cortés por no haber asistido a Tlaxcala, debido a la rivalidad existente con dicho


pueblo, por lo misma razón dieron la bienvenida a los españoles y totonacas, pero pidieron que los tlaxcaltecas no entraran a la ciudad.


Cortés actuó de forma política y comprendiendo la petición de los cholultecas, ordenó a los tlaxcaltecas acampar fuera de la ciudad, solamente los españoles, totonacas y unos pocos tamemes tlaxcaltecas
entraron a Cholula ante la mirada de expectación de sus habitantes.
En tierras tlaxcaltecas reunido con caciques de los 4 señoríos, Hernán Cortés tornó la mano de Xicotencatl "el viejo", preguntando por la ciudad de Tenochíitlan y su emperador. El anciano platicó de la forma y profundidad de su laguna, de sus calzadas, de sus puentes, de la forma en que sería defendida. De Moctezuma dijo tenía grandes poderes de gente de guerra, y ciento cincuenta mil hombres mandaba al combate para tomar un pueblo. Le contó de los hombres que morían, de los que eran presos para sacrificarse y de ios pueblos enemigos del mexica. Sus ojos se abrieron al contar de una ciudad muy grande, a un día de camino que hoy se llama Cholula y es donde Moctezuma tiene sus capitanías de guerreros. A esa ciudad salieron Cortés y Malinalli una mañana acompañados de soldados españoles y guerreros tlaxcaltecas.
Los íiatoanis de la tierra cholulteca salieron a recibir a Cortés fuera de su ciudad, piden a la Malinche no entren los enemigos tlaxcaltecas a la ciudad y menos al verlos armados, cosa que aceptan dejándolos a las afueras del lugar. Tras bienvenida cholulteca solemne y de voluntad buena, Moctezuma envió un escuadl'ón de veinte mil hombres para cargar amarrados españoles a su ciudad. Dos días les dieron de comer grandes festines, y al tercero no les sirvieron nada, ni caciques ni sacerdotes del lugar les visitaron, pero si llegaron embajadores del emperador azteca para pedirles no fueran a su ciudad porque no tenían con que alimentarlos por sus tierras y querían una respuesta inmediata para regresar a
Moctezuma. Hernán Cortés con palabras blandas les dijo que iría a Tenochtitlan para verle y hacer lo que mandase.
Tres zempoaltecas corrieron a avisar Hernán Cortés que junio a la las calles de sus aposentos se habían hecho hoyos cubiertos con tablas en los que colocaron estacas muy agudas que matarían a los caballos si coman. Ocho tlaxcaltecas esperaban fuera de la ciudad la penetraron para avisar del sacrificio de 7 persones en la noche anterior para un dios que les iba a dar la victoria, pero lo que confirmó las intenciones de matar a los españoles fue una anciana que se acercó a Malinalli para decirle que quería seguir con vida se fuera con ella, a su casa, donde la casaría con uno de sus hijos y se salvaría de la matanza esperada para la noche o el siguiente día... y desencadeno la muerte en la tierra de Cholula.


INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS
La construcción más importante de la zona arqueológica es el Templo de Tláloc — venerado localmente por su nombre calendárico: 9 Lluvia o Chiconquiáhuitl2 — , basamento piramidal construido en distintas fases, dedicado a esa divinidad prehispánica y cuyo culto fue uno de los más importantes en toda el área mesoamericana. Es una de las pirámides más voluminosas del mundo, y durante mucho tiempo permaneció en el olvido, creyéndose que era una montaña, sobre la cual fue construido un templo católico en la época colonial. Este templo fue abandonado 100 años después de la caída de
Teotihuacán, en tiempo de la hegemonía tolteca en Mesoamérica (Posclásico Temprano, 900-1200 d. C.). El tolteca fue el grupo dominante de gran parte de Mesoamérica, área por la cual se distribuían rasgos característicos de esa cultura.
Para el 1300 d. C., Cholula fue abandonada por los toltecas y a la llegada de los españoles, en el año 1519, los cholultecas eran tributarios privilegiados de Tenochtitlan, y enemigos de los tlaxcaltecas. A la llegada de los españoles el Templo de Quetzalcóatl, se ubicaba al lado poniente de la Gran Pirámide, el cual fue destruido y con sus piedras se edificaron los
principales monumentos coloniales. Cholula posee además notables ejemplos de pintura mural, como el
llamado Mural de los Bebedores.
El Tlachihualtepetl fue producto de 7 pirámides superpuestas, cada una de las cuales cubría la totalidad de la pirámide. Ello motivo al agrandamiento paulatino de la base que llego a medir hasta 450 metros de lado y alcanzando una altura de setenta y seis metros.
La apariencia actual de la pirámide es la de un cerro en cuya cima se encuentra una iglesia católica la dedicada a la Virgen de los Remedios y está fue construida después de 3 intentos por los españoles en el año de 1594. Este templo en la actualidad es un importante destino para las peregrinaciones de los creyentes de la región y así como en la celebración de ritos indígenas. Debido a que el templo ha sido declarado patrimonio histórico de la nación mexicana, la pirámide prehispánica no ha podido ser excavada en su totalidad, en virtud de que dicha pirámide fue hecha de tierra. Sus adosamientos están hecho de piedra caliza pero se ha ido devastando por el abandono de más de 200 años. Sin embargo los arqueólogos han excavado cerca de 8 km. de túneles que le permiten la observación de las diferentes fases constructivas de la pirámide y que pertenecen a otras culturas distintas a la teotihuacana, siendo relevante los murales de los bebedores de pulque, el de los chapulines y el dedicado a Chiconaquiahuitl o más conocido como Tláloc.
1.- La primera estructura es un basamento de planta cuadrada de 107 metros de lado con un núcleo de adobe y cuatro cuerpos cada uno, con escalinata limitada por alfar dadas, las que se añadieron la amplia plataforma superiora de 18 metros de altura del piso original y los tableros de tipo teotihuacano



adosados con taludes donde se pintaron cabezas de insectos e intervalos regulares, combinadas con franjas rematadas en ganchos y otros elementos en colores negros, amarillos y rojos.
2.- En el lado poniente se hallaron restos de muros con talud y tablero al modo teotihuacano aunque este modificado en forma de cornisa entre dos molduras dobles con una franja central decorada con entrelaces labrados de piedra y pintador de rojo.
3.- En el lado sur en uno de los patios más profundos se encontró un edificio de 70 metros de largo en cuyo basamento se pintaron en colores rojo ocre y azul en donde varios personajes que probablemente beben pulque sentados por parejas en una vanea casi desnudos llevan una faja en la cintura y grandes tocados de tela, mascaras, orejas y collares.
MURALES
La pintura del Mural de los Chapulines, que se localiza a un costado de la Gran Pirámide de Cholula, el cronista de este lugar, Alfredo Torres Cuautle, señala que este mural fue descubierto por medio de túneles en las investigaciones que se realizaron en el año de 1931, en una de las más antiguas estructuras que se encuentran en el centro de la pirámide.
Aparecieron unos tableros, donde se puede admirar el tablero rojo muy parecido a los típicos de Teotihuacan, pinturas que representan probablemente mariposas "Chapulines" con motivos repetidos a lo largo del tablero, que cuenta con doble moldura, su talud en el friso formados por las cabezas y las alas del insecto, que aparecen representar a Mielan Tecutli (deidad de la muerte para nuestra cultura prehispánica).
Los colores usados fueron el rojo, el amarillo y el negro.
Los colores rojo, negro y amarillo, aparecen en la pintura que fue aplicada al templo, ya que el material utilizado de la pirámide es de adobe, de ahí el nombre de Tlachihualtépetl, cerro hecho a mano, la pintura se aplica al temple sobre una pequeña capa de estuco, ya que los muros son de adobe aplanado con mezcla de cal, cuidadosamente realizado por manos indígenas.
Este mural requiere para su conservación un gran esmero y sobre todo de peritos que conozcan en materia de conservación y restauración que se conocen como curadores y que el INAH lo elige con perfil y el cuidado que la persona tiene para encargarse de tan delicada labor, y que este mural se ha calculado que fue pintado 200 años antes de la era Cristiana, finales del periodo preclásico superior medio.
Actualmente se encuentran un poco deteriorados, ya que estuvieron expuestos al público por mucho tiempo y desgraciadamente no tenían protección ni que pudiera permanecer un custodio de la INAH en le interior de la pirámide, ya que se encuentra en el centro del edificio prehispánico en la construcción conocida como la primer pirámide que tiene de base 56 metros y de altura 2.50, según las investigaciones realizadas por medio de túneles, actualmente el custodio y la administración que tiene


el antropólogo Martín Cruz, ha puesto un especial empeño en proteger el patrimonio cultural de los cholultecas.
La pirámide de Cholula es uno de los monumentos más grandes de la humanidad, formado por varias pirámides que se fueron superponiendo en seis siglos hasta convertirlo, hacia el siglo IV en un basamento de 450 metros por lado con una altura de 65 metros, dos veces mayor que la pirámide del Sol, en Teotihuacan, y cuatro veces más grande en volumen que la pirámide de Keops, en Egipto.
Cholula fue uno de los primeros lugares seleccionados para situar una pequeña aldea,
probablemente hacia el cierre del segundo milenio A.C., la población aumentó durante los siguientes siglos dando lugar a una mayor desigualdad social y la creación de ideologías para respaldarla. La gran pirámide es la manifestación física de estos conceptos. Su primera fase constructiva se ubica en el segundo siglo de nuestra era.
Las modificaciones
Entre las modificaciones y añadidos que se le hicieron, el más importante fue la colocación del sistema arquitectónico talud-tablero también utilizado en Teotihuacan, en dos de sus siete cuerpos. Al levantamiento de esta pirámide se anexaron edificios y patios alrededor de su base creando una compleja masa constructiva difícil de descifrar, construyendo el basamento de mayor volumen en el continente americano.
Cortés y la conquista
Dedicada a Chiconahui Quiáhuitl, un dios de la lluvia, la pirámide ya estaba oculta cuando Cortés llegó a Cholula. Era usual que cada nueva generación, tal vez marcada por el inicio de un ciclo solar, hiciera una nueva pirámide sobre la anterior, cubriéndose esta con adobe: De tal costumbre vino a la ciudad fundada en el siglo V A.C. por los olmecas-xicalancas su nombre primitivo de Tlachihuatlépetl, lo que significa "cerro hecho a mano".
Huyendo de la barbarie chichimeca, hasta ahí llegaron en el siglo XII los toltecas, y hallaron no sólo un refugio sino un sitio de reflorecimiento, cuya hegemonía conquistaron pacíficamente, a finales del siglo XIII. Cholollan, o "lugar de los que huyeron", fue el nuevo vocablo con el que se designo a la urbe., en la que muy rápido prendió el culto a Quetzalcóatl, cuyo templo se erigió muy cerca del cerro bajo el cual yacía la pirámide.
Aunque los españoles se percataron de lo que había en las entrañas de aquel montículo, la empresa de acabar con una obra de siglos se reveló superior a sus fuerzas. Se contentaron así con edificar encima una iglesia, que en 1594 ya estaba dedicada a la Virgen de los Remedios. Reconstruida entre los años 1864 y 1874, tras un terremoto, es la iglesia que hoy vemos desde lejos, blanca y airosa, con sus cúpulas esmaltadas.


Su estudio
En 1931, la pirámide comenzó a explotarse por el arquitecto Ignacio Marquina; después de 25 años se perforaron ocho kilómetros de túneles y se descubrieron siete pirámides superpuestas: en la segunda se halló el Mural de las Mariposas. En un edificio anexo se encontró el Mural de los
Bebedores de 52 metros por 2 metros, con más de cien figuras antropomorfas que escenifican una ceremonia en honor de Octil, el dios del pulque. En el museo de sitio se pueden ver las réplicas de ambos murales y una maqueta del conjunto piramidal, incluyendo el patio donde hay tres altares de mármol, uno de ellos horizontal, de 10 toneladas y una sola pieza, con la serpiente emplumada en su orilla, señal de ser obra tolteca y de haberse dedicado a Quetzalcóatl.
Para su estudio se les clasificó de la siguiente manera:
Edificio A: es la estructura más antigua que encierra la gran pirámide, fue construido alrededor de 200-400 d.C, se distingue por su relleno de adobe.
El edificio B: se caracteriza por la decoración al fresco de sus tableros, donde se representan mariposas con las cabezas dibujadas de frente.
El edificio C: el cual tiene un volumen, incluso, mayor al de la pirámide de la Luna en Teotihuacán,
se caracteriza por estar completamente escalonado por los cuatro lados. Convento de San Gabriel en San Pedo Cholula
Todo esto fue cubierto por adobe que conformó lo que fue la última estructura de la Gran Pirámide, que en la actualidad luce como un cerro natural.
La pirámide de Cholula, dedicada al Dios de la Lluvia Chiconahui Quiáhuitl, está presente con una base de 450 metros por lado, lo que la convierte en la pirámide de mayor dimensión en el mundo en cuanto a basamento. Está formada por siete pirámides superpuestas a lo largo de seis siglos. Cuando Cortés llegó a Cholula la pirámide ya estaba cubierta. Los españoles no destruyeron la obra de siglos sino que edificaron en la cima una iglesia. Hay ocho kilómetros de túneles, de los cuales sólo se puede recorrer una parte. La pirámide guarda el Mural de las Mariposas y en un edificio anexo el Mural de los Bebedores.
Durante las excavaciones que se han realizado en este hermoso sitio arqueológico se han encontrado ocho kilómetros de túneles, el Mural de las Mariposas y el Mural de los Bebedores con más de cien figuras antropomorfas que escenifican una ceremonia en honor de Octli, el dios del pulque.
Cholula es uno de los sitios más visitados en el estado de Puebla durante el año por el turismo nacional y extranjero, atraídos por sus múltiples templos, pero sobre todo por la enorme pirámide en cuya parte superior fue edificada la iglesia dedicada a la Virgen de los Remedios, considerado un símbolo del dominio español sobre los indígenas, además de ser una de las imágenes más difundidas de México en otros países.



Lo que pocos saben es que se trata de la pirámide más grande del mundo -la de Keops en Egipto es unos metros más alta, pero en volumen la de Cholula casi la duplica-, que después de la Muralla China está considerada como la construcción más grande hecha por el hombre y que fue edificada en varias etapas durante casi 600 años.
La ciudad más antigua del país










Localizada a ocho kilómetros de la ciudad de Puebla, Cholula está considerada por los historiadores y arqueólogos como la ciudad habitada más antigua de México, por sus casi 2 mil 500 años de ocupación continua.
Entre sus numerosos monumentos arqueológicos e históricos destacan la Gran Pirámide y el extraordinario "Mural de los Bebedores" que se encuentra en su interior.


No hay comentarios:

Publicar un comentario